Descripción
La parroquia confía a Alberto Guerrero la ejecución de pintura del muro que está en la nave que aloja la capilla lateral del templo y la creación de un sagrario con el motivo de San Juan Bautista. El trabajo se enmarca en la fase final de renovación de la iglesia, que era mayoritariamente de ladrillo visto y que se busca embellecer para acercar a los fieles al misterio de la Encarnación.