Casa de la misericordia
La parroquia encarga a Alberto Guerrero la transformación del salón parroquial en una capilla. Guerrero se ocupa del dorado del muro, y construye un altar de madera con forma de cubo, y pintado en blanco y dorado. Asimismo, el artista construirá la cruz y la repisa sobre la que apoya el sagrario, así como pequeñas repisas para iluminación. Preside la estancia un icono con el rostro de Jesús y un lienzo de la Virgen María, originales ambos de Alberto Guerrer