Nacido en Barcelona en 1975, Alberto Guerrero es historiador del arte y restaurador de pintura de carrera. Tras once años como restaurador de pintura de caballete y mural para importantes colecciones e iglesias, reenfoca su carrera a la creación artística.
Su trabajo se ha expuesto desde 2004 en salas de España y Europa, donde sus obras forman parte de distintas colecciones particulares e institucionales. Reside y trabaja en Madrid.
En su discurso plástico, Guerrero juega con contrastes de color y texturas aplicados en capas sucesivas, intentando reflejar que toda historia está formada por estratos que cuentan en lo que se percibe a simple vista. El artista busca siempre un foco de luz, a veces central y otras desplazado, que sugiere que tras las capas se esconde una presencia misteriosa que da sentido a la realidad.